¿LA LIMPIEZA FACIAL Y DESMAQUILLAR ES LO MISMO?

Sin duda, una de las grandes confusiones en el mundo de la cosmética es la diferencia entre la limpieza facial y el desmaquillarse. Esta diferencia no es algo que se tenga que pasar por alto, ya que no solo no es lo mismo, sino que el proceso depende del tipo de piel y por ello, también es muy importante el producto que se elige.

¿La limpieza facial y desmaquillarse son lo mismo?

NO: Necesitas armas distintas según si te maquillas todos los días o si el maquillaje no es parte de tu rutina y únicamente utilizas cremas.

Estas son unas breves definiciones:

LIMPIEZA: centrada en el rostro que ha ido acumulando particulas de suciedad durante todo el día.

DESMAQUILLARSE: implica deshacerte de los productos de maquillaje: de la base, de la máscara de pestañas, de la barra de labios etc y para ello, se necesitan herramientas más potentes.

¿Es necesaria una doble limpieza?

NO, PERO: No necesaria, pero recomendable. Sobretodo sí vives entre niveles altos de contaminación y te tomas muy en serio el maquillaje. Primero se realiza masaje del rostro con el producto elegido que contenga aceites desmaquillantes, se aclara y se da una segunda pasada con agua micelar, tónico o espuma.

¿Me puedo saltar el tónico en mi rutina?

SI, PERO: Se puede, pero pierdes el equilibrio de ph de la piel (muy necesario después de pasar por el agresivo proceso de la limpieza)

Ademas es un repaso final para acabar con los residuos grasos que sigan adheridos a ella, sobre todo después de desmaquillarse.

A nosotras nos encanta!!!!

Por suerte, existen en el mercado una amplia gama de productos a elegir, tanto limpiadores como para desmaquillar los diferentes tipos de piel.

Aquí te los mostramos:

Aceites: 

Son capaces de disolverlo todo, mientras mantienen tu piel nutrida y calmada. Es importante que la formula no tenga parafinas ni aceites minerales, ya que esta grasa inerte es muy oclusiva e incluso puede agravar el acné.

Leches:

Sirven para todo tipo de pieles. Son de textura ligera y no capaces con todos los tipos de maquillajes (no con los mas intensos ). Válido para las fans del no make up.

Espumas: 

Parecen jabones, formuladas sin sulfatos tensioactivos, ni detergentes agresivos. Contienen bases limpiadoras ultrasuaves de origen natural y son ideales para las pieles normales y grasas. Pueden con el maquillaje y hacer una limpieza profunda. Pero si notas la piel tensa después de utilizarla no es para ti.

Cremas: 

Válida para pieles secas y deshidratadas. Su textura incluye activos emolientes e hidratantes para evitar las agresiones en la limpieza, pero sin dejar de arrastrar la suciedad y absorbiendo las impurezas dentro de los poros. Pueden con maquillaje medio sin problemas.

Polvos-peeling: 

Se debe mezclar con agua, leche o bálsamo para reducir la fricción que van a hacer sobre la piel. Debes usarlo como un extra en tu rutina. Un par de veces por semana, no a diario y tampoco para desmaquillado profundo.  

Bifásicos:

Su problema principal es que contienen siliconas en su formula y esto puede provocar que se queden suspendidas sobre la superficie de tu piel y eso no permita penetrar los activos de tus cremas. Pero es lo mejor para quitar una mascara waterproof sin necesidad de frotar. Especialmente recomendado solo para zonas determinadas, no todo el rostro.

Agua micelar:

Es el invento del siglo: las micelas, unas moléculas que son como un iman para atrapar la suciedad. Pero es poco eficaz cuando son maquillajes potentes que requieren componentes grasos para disolverse.

Gel micelar: 

Muy parecido al producto anterior. Su consistencia gelificada y su efecto calmante facilitan su eficacia. Pensado para pieles sensibles que se irritan facilmente.

Gel purificante: 

Deben abstenerse: pieles secas y sensibles. Formulado para pieles con acné. Contiene activos purificantes para el exceso de sebo, pero no sirve para desmaquillar.

 Bálsamo: 

Contienen aceites y emolientes de alta densidad en formato solido y se desarrollan a pleno rendimiento para desmaquillados profundos. Se usan masajeando sobre el rostro con movimientos circulares.

Toallitas: 

Se deben utilizar en casos puntuales. Son cómodas para viajes, para ocasiones fuera de lo previsto ya que son portátiles.Pero no pueden ser de uso cotidiano porque son abrasivas y acentúan la sensibilidad cutánea.

Con todo este análisis y para no liar con productos innecesarios, en nuestra línea G.L. dispones de los productos adecuados :

Leche limpiadora G.L., para pieles secas o normales, de textura intermedia entre una crema y una leche fluida, contiene ingredientes humectantes para que este tipo de pieles no pierdan esa película de hidratación que toda piel sana ha de tener. Arrastra muy bien tanto si te maquillas como si no lo haces. Componentes naturales. Terminar con el tónico centella asiática G.L. que respeta tu ph y elimina posibles residuos, así tu piel estará lista. Impoluta.

Gel de quilaya G.L., para pieles grasas o mixtas a las que les gusta más la textura gel. Regula la secreción de sebo y deja los poros limpios para que no se obstruya la grasa. Terminar con el tónico de hammamelis. La piel queda así perfectamente limpia y purificada sin resecar.

Las dos opciones son muy bien toleradas por las pieles sensibles, ya que en ningún caso se usan agentes agresivos.

Una vez cada 10 días se puede optar por una limpieza más profunda con el peeling G.L., con movimientos circulares, pero de manera suave para no irritar ni desequilibrar la barrera protectora de la piel.

Ya sabes: nunca subestimes el poder de un buen desmaquillaje, además de limpiar, prepara la piel para la absorción de los activos del resto de las cremas y da esplendor.